sábado, 1 de enero de 2011

CINE EN EL AULA

                           



Uno de los recursos más potentes con los que cuenta un maestro es sin duda el cine, y así lo han entendido los cada vez más numerosos docentes que introducen el Séptimo Arte en sus aulas.
La característica principal del cine es la unión de la imagen con la palabra y por supuesto la música, convirtiéndose así en una poderosa herramienta para transmitir información, comunicar y por lo mismo educar. El cine ha contribuido y sigue contribuyendo a formar culturalmente, pero también ideológicamente, a la sociedad; sin olvidar su gran peso en el mundo de las emociones y en el de la imaginación.

La elección de una película para nuestra aula requiere un proceso reflexivo de selección, no nos vale cualquier película ni cualquier momento de proyección. Debemos establecer qué objetivos perseguimos, cuándo la proyectaremos, su justificación curricular y el diseño actividades sobre la misma. De esta manera estamos asegurando que el aprendizaje de los alumnos sea significativo y, en base a las actividades diseñadas, contribuiremos al aprendizaje autónomo (aprender a aprender), colaborativo (a través de debates, por ejemplo), y a alcanzar un conocimiento integrador en el que se une lo cognitivo con lo emocional.

 A través del cine podemos acceder con más facilidad a las distintas inteligencias y modos de aprender de nuestros alumnos: las imágenes, los diálogos, la música, la ambientación y vestuario, los distintos planos y secuencias, llegan de una manera u otra a todas las inteligencias. Tendremos alumnos para los que la sóla imagen o fotografía lo dicen todo; otros se quedarán con lo que ha dicho tal o cual personaje; para otros la música será el hilo conductor de la trama y de las emociones; y habrá algún otro que preferirá las escenas en las que el movimiento y la acción cobran especial protagonismo. No nos será complicado establecer qué tipo de inteligencia y modo de aprendizaje priman en unos y otros si estamos atentos y receptivos a sus comentarios y preguntas.

Pero además el cine despierta nuestro espíritu crítico, nos enseña a mirar y analizar, nos ayuda a reconocer sentimientos y emociones, fomenta la imaginación y creatividad, recrea épocas y momentos históricos que nos ayudan a entender la Historia, lleva aparejado un importante elemento de crítica social imprescindible para el avance de toda sociedad...

Creo que son razones más que suficientes como para que nos decidamos a "invertir" en cine. Aprovechemos todos los recursos que nos ofrece para hacer que nuestros alumnos disfruten mientras aprenden.


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